Mientras América enfrenta nuevos desafíos en la larga lucha para afirmar nuestros valores fundamentales de libertad y justicia para todos, el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC) apoya a las comunidades inmigrantes con la esperanza que algunos valores son universales: la importancia suprema de mantener las familias unidas, el imperativo moral y legal de proporcionar refugio para refugiados y para personas buscando el asilo y la creencia que todas las personas, independientemente de su ciudadanía o su status migratorio, su religión o su género, merecen las protecciones de los derechos humanos fundamentales y el acceso al debido proceso legal.
Estaremos vigilando los líderes americanos, asegurándonos de que ellos estén atentos a nuestras obligaciones nacionales e internacionales de recibir refugiados que están huyendo de daño. Pelearemos junto a la comunidad inmigrante que enfrenta devastación por las leyes y políticas de nuestro sistema criminal y de inmigración las cuales impactan desproporcionadamente a hombres y mujeres de color. No nos olvidaremos que nuestra nación es una de segundas oportunidades. Estamos profundamente preocupados por las propuestas presentadas por el presidente electo las cuales podrían tener un impacto negativo en los inmigrantes, incluso los que buscan asilo, los refugiados y los sobrevivientes de violencia. Sin embargo, a pesar de que el presidente tiene la discreción de unilateralmente cambiar algunas políticas migratorias, él no puede cambiar la ley en sí. Nosotros vamos a abogar fuertemente con el nuevo congreso para retener protecciones para todos los inmigrantes.
NIJC alienta a los inmigrantes a que contacten representantes calificados en leyes de inmigración si están preocupados acerca de lo que significan los resultados de la elección para su futuro en este país, y urge a las personas que califican para alivios permanentes a que apliquen. Residentes legales permanentes deberán consultar con un abogado de inmigración y considerar aplicar para la ciudadanía.
NIJC continuará apoyando a Zenayda, una madre que perdió un hijo en las manos de las pandillas en América Central y quien busca seguridad para ella y sus hijos sobrevivientes en los Estados Unidos. Continuaremos al lado de Kenault, un padre que ha tratado por años de volver a su esposa y su hijo de cuatro años en Virginia, después de ser deportado a Jamaica, por equivocación, exclusivamente por cargos relacionados con la marihuana. Continuaremos al lado de las familias que huyen guerra y devastación en el Medio Oriente, independientemente de su religión. Continuaremos al lado de tantos niños no-acompañados que llegan a las fronteras después de haber escapado aquellos que les hacen daño. Continuaremos al lado de las personas y familias que han contribuido a nuestra sociedad por años, y ayudaremos a cuantas personas podamos para ayudarles a que obtengan un status legal. Estamos con los inmigrantes que hacen fuerte nuestra nación.
Trabajaremos con todas las herramientas disponibles para salvaguardar estos valores: las cortes y los pasillos de poder en Washington, D.C., representación legal excelente y una red de abogados voluntarios comprometidos, y las comunidades que apoyan y forman nuestra misión. Únase a nosotros.